Esta entrada me ha costado prepararla... por las muchas fotos, y por lo poco que me gustan la mayoría... aunque el lugar es tremendo, tuvimos mala suerte con las luces, y con los puntos de vista...
Desde el valle de Lescún subimos hasta el Puerto de la Piedra de San Martín, en pleno macizo de Larra, característico por unos lapiaces magníficos, sin duda de los más extensos de los Pirineos. Y además hay muy pocas fotos desde dentro del macizo... y esa era nuestra idea.
Antes de empezar a hacer fotos nos acercamos al camping de Isaba, y lo encuentro muy cambiado desde la última vez que estuve en él... hace unos años.
Cargamos baterías, portátil, móviles, nos duchamos (me duché tres veces, jaaajaja!!). Estudiamos el mapa y decidimos el lugar para la sesión de atardecer... y nos equivocamos ya que el Sol nos queda justo a la espalda, además un viento fortísimo nos fastidia bien... Si no puedes con tu enemigo, únete a él!!!
Y los trípodes parece que están contentos, toda la tarde bailando a ritmo de twist, jeje.
Vamos probando composiciones, en espera de la luz buena... que nunca llegará. Una nube en el oeste nos tapa la luz cálida del atardecer. Pero vemos allá lejos otro posible lugar...
Y nos volvemos al coche, dando una pequeña vuelta involuntaria por medio lapiaz, jeje, que por la noche todos los gatos son pardos, y aquello es un verdadero laberinto.
A la mañana siguiente no "hacemos amanecer", pero nos calzamos una buena excursión por los hayedos de Belagua... tremendo lugar, salvaje, aislado, solitario...
Y volvemos al camping, y me vuelvo a duchar, jaajaja.
Estudiamos el mapa a ver cómo llegar al lugar que vimos a la víspera anterior, y lo encontramos. Enrique está agobiado del calor y de la mala suerte que vamos teniendo con las luces.
Y para qué nos vamos a engañar... yo también empiezo a estar un poco harto, que parecemos locos persiguiendo un sueño (y acaso lo seamos).
Y empezamos a tener ganas de irnos a Euskadi, a sus playas, a sus bosques... a caminar diez minuticos y empezar a hacer fotos... De hecho, le propuse a Enrique de subir a hacer un último vivac, y él me miró raro, y después miró alrededor... creo que buscando una buena grieta entre las piedras donde tirarme... pero él no tiene carnet de conducir, y eso me salvó, creo.
Pero mientras tanto nos toca caminar... subimos a media tarde bajo un Sol implacable, y me lo paso de miedo observando el impresionante paisaje, haciendo fotos de detalles, asomándome a los enormes "agujeros" en las rocas... como le decía a Enrique, hay zonas que me recuerdan a un glaciar, pero de roca.
La tarde pinta muy bien, el lugar es espectacular... diferente. Y estamos animados. Buscamos encuadres, vamos paseando y disfrutando cada roca, cada textura, cada dibujo en la piedra. El curioso contraste entre las zonas de lapiaz y los prados alpinos...
Pero al final, a la hora mágica... de nuevo, se tapa al oeste, y nos fastidia las luces...
Pero después de las horas dedicadas para llegar aquí nos resistimos a lo evidente, y probamos y probamos, y si alguien nos viera pensaría que había un espectáculo de luces que sólo podíamos ver nosotros dos, jaaajaja.
Y ya hartos, nos fuimos a dormir, en la furgo allí abajo mismo... yo aún tenía ganas de volver al mismo sitio al amanecer... pero no me levanté... jeje. Empezábamos a ser una triste sombra de lo que solemos, jaaajaja.
Ya nos apetecía ver el mar, siempre agradecido para hacer fotos...
Desde el valle de Lescún subimos hasta el Puerto de la Piedra de San Martín, en pleno macizo de Larra, característico por unos lapiaces magníficos, sin duda de los más extensos de los Pirineos. Y además hay muy pocas fotos desde dentro del macizo... y esa era nuestra idea.
Antes de empezar a hacer fotos nos acercamos al camping de Isaba, y lo encuentro muy cambiado desde la última vez que estuve en él... hace unos años.
Cargamos baterías, portátil, móviles, nos duchamos (me duché tres veces, jaaajaja!!). Estudiamos el mapa y decidimos el lugar para la sesión de atardecer... y nos equivocamos ya que el Sol nos queda justo a la espalda, además un viento fortísimo nos fastidia bien... Si no puedes con tu enemigo, únete a él!!!
Y los trípodes parece que están contentos, toda la tarde bailando a ritmo de twist, jeje.
Vamos probando composiciones, en espera de la luz buena... que nunca llegará. Una nube en el oeste nos tapa la luz cálida del atardecer. Pero vemos allá lejos otro posible lugar...
Y nos volvemos al coche, dando una pequeña vuelta involuntaria por medio lapiaz, jeje, que por la noche todos los gatos son pardos, y aquello es un verdadero laberinto.
A la mañana siguiente no "hacemos amanecer", pero nos calzamos una buena excursión por los hayedos de Belagua... tremendo lugar, salvaje, aislado, solitario...
Y volvemos al camping, y me vuelvo a duchar, jaajaja.
Estudiamos el mapa a ver cómo llegar al lugar que vimos a la víspera anterior, y lo encontramos. Enrique está agobiado del calor y de la mala suerte que vamos teniendo con las luces.
Y para qué nos vamos a engañar... yo también empiezo a estar un poco harto, que parecemos locos persiguiendo un sueño (y acaso lo seamos).
Y empezamos a tener ganas de irnos a Euskadi, a sus playas, a sus bosques... a caminar diez minuticos y empezar a hacer fotos... De hecho, le propuse a Enrique de subir a hacer un último vivac, y él me miró raro, y después miró alrededor... creo que buscando una buena grieta entre las piedras donde tirarme... pero él no tiene carnet de conducir, y eso me salvó, creo.
Pero mientras tanto nos toca caminar... subimos a media tarde bajo un Sol implacable, y me lo paso de miedo observando el impresionante paisaje, haciendo fotos de detalles, asomándome a los enormes "agujeros" en las rocas... como le decía a Enrique, hay zonas que me recuerdan a un glaciar, pero de roca.
La tarde pinta muy bien, el lugar es espectacular... diferente. Y estamos animados. Buscamos encuadres, vamos paseando y disfrutando cada roca, cada textura, cada dibujo en la piedra. El curioso contraste entre las zonas de lapiaz y los prados alpinos...
Pero al final, a la hora mágica... de nuevo, se tapa al oeste, y nos fastidia las luces...
Pero después de las horas dedicadas para llegar aquí nos resistimos a lo evidente, y probamos y probamos, y si alguien nos viera pensaría que había un espectáculo de luces que sólo podíamos ver nosotros dos, jaaajaja.
Y ya hartos, nos fuimos a dormir, en la furgo allí abajo mismo... yo aún tenía ganas de volver al mismo sitio al amanecer... pero no me levanté... jeje. Empezábamos a ser una triste sombra de lo que solemos, jaaajaja.
Ya nos apetecía ver el mar, siempre agradecido para hacer fotos...
Veo que ya manumeas.... con Enrique de modelo.
ResponderEliminarHola Antonio está claro que estas composiciones necesitan luces mas potentes. Muy guapa la primera, un saludo
ResponderEliminarEstupendas, eres un crack del paisaje. Me gustaría saber si utilizas filtros tipo Cokin o Lee . Estoy en ello y quiero información de primera mano.
ResponderEliminarTe enlazo en mi blog por resalao
No vemos y ya me cuentas en el foro o donde quieras
Bueno pues aunque el cielo no os haya sido favorable, creo que la zona bien merece una salida, tal vez en una época del año en que se den mejores luces y mejores colores en los bosques caducifolios. Id pensando y ya hablamos, aunque hay que tener en cuenta que pilla un poco más lejos de nuestros respectivos pueblos. Un saludo.
ResponderEliminarHola amigos, la verdad es que la zona es tremenda... pero las luces fueron las que fueron, snif, snif!
ResponderEliminarEn fin. Habrá que volver... pero queda lejos de cojon....s
Charly, ahora uso filtros Singh ray, pero me los tengo que renovar y creo que optaré o bien por los LEE o bien por los más económicos de HITECH (bastante mejores que los cokin y casi al mismo precio).
Los singh ray, muy buenos, pero muy caros, jajaja.
Uso un inverso de 3 pasos, recomendaría mejor el de 2 pasos, y un soft de 3 pasos, que no me acaba de gustar, mejor un hard de dos pasos, y movido... perfecto.
TOTAL, QUE RECOMENDARÍA LOS DEGRADADOS DE DOS PASOS.
Un paisaje espectacular, y diferente a todo, que esconde algunas de las simas mas profundas del mundo!!!
ResponderEliminarlas fotos, a pesar de lo que dices, magníficas
una abraçada
Una entrada muy "martinruana" 8^) de las más divertidas que has publicado. Por cierto el sitio se ve espectacular!
ResponderEliminarAlbert, Gorka, gracias por pasar.
ResponderEliminarAih! Gorka, a mí se me da mejor inventarme "adjetivos" jaaajaja.
El lugar es tremendo... y por eso le dedicamos dos días... y no conseguimos gran cosa, pero quedó la semillita!
Buenas Antonio, la verdad es que aquí se me empezaron a agotar las pilas... como decíamos, habíamos empezado con muy buen pie y, luego, la cosa se puso chunguilla muchas sesiones seguidas. Yo precisamente hoy me he puesto a mirarlas... a ver que proceso, pero hay algún contraluz del primer día que no me disgusta. Aquí sí que tú le sacaste bastante más provecho al asunto, yo andaba espeso. Yo me quedo con la tercera... ese tío que aparece en la imagen parece que ya empieza a saber que se hace por allí arriba, jajaja... Un saludete...
ResponderEliminarMe parece que estabas tan relajado porque era un momento "de piti" jaaajaja.
ResponderEliminarBuenas, Antonio. Soy Roger Pujol, no sé si te sonará el nombre, me suelo mover por la galería de aves de Fotonatura. Ya había visitado a menudo tu blog, pero ahora que he empezado yo uno, estoy añadiendo los que más me interesan a mi lista. Espero no te importe que añada el tuyo. Siempre encuentro algo interesante por aquí. Aprovecho para felicitarte por tu trabajo y mandarte un saludo.
ResponderEliminarClaro que se quién eres, Roger. Aunque entro poco a la galería de aves... que estoy enfermo con el paisaje, jaaajaja.
ResponderEliminarWelcome! y un honor el enlace, por cierto, ahora iré a chafardear, jeje.
Salut!
¡¡ Antonioooooo !! ... ¿que te pasa con las buenas luces?, ¿ya no te acompañan? ... bueno, imagino que después de unas buenísimas rachas, ha de llegar otra no tan buena pero nunca el tiempo és perdido y tú lo sabes ... así que ¡¡las luces te acompañen!!.
ResponderEliminarNos vemos pronto.