lunes, 2 de enero de 2012

La nueva luz. Cala dels Frares.

Pues bueno, compañeros... ya estamos en un nuevo año, y lo bueno de ver un futuro tan negro es que cualquier nota de color resalta más, ¿verdad?... En fin...

La primera sesión fotográfica de este año, en uno de esos rincones recurrentes, hermosos, pequeños como casi todos los de la costa brava... un lugar con encanto.
Ahora hacía días que no salía a hacer fotos y tenía ganas de marcha, jaaaajaja.
El cielo pintaba realmente soso... y la razón invitaba a quedarse en casa viendo la peli basada en hechos reales de antena 3, pero no... la cabra tira al monte.



La cosa es que nada más llegar, vemos que no hay casi olas, que el cielo está limpio y sereno...
Y la verdad es que a veces te importa bien poco lo que tengas delante de la cámara... simplemente quieres dedicarte a mirar... a entablar una íntima relación con el mundo a través de la cámara... intentando ver como una caja de metal, plástico y circuitos... e intentando que la cámara "vea" lo que vemos nosotros.


Una visión particular de las cosas... por más que estas rocas y esta playa la visiten cientos de fotógrafos al año... en cada tarjeta de memoria se aprecia la mirada, el talante de quien está detrás de la cámara.
Sin ánimo de mitificar el hecho de fotografiar, ni de lejos, sí es cierto que hace falta bastante para ser capaz de conseguir "ver" algo con la mente y ser capaz de recrearlo en los píxeles del sensor.


Siempre digo que las fotos se hacen más con la cabeza que con la cámara... aparte de tener la oportunidad de encontrar un muy buen momento de luz, que conlleva un alto grado de suerte, para disfrutar de esto de hacer fotos creo que se necesita la predisposición optimista de disfrutar con lo que hay... Creo que cuando alguien disfruta de verdad con el acto de fotografiar, más que son las fotos en sí, deja un poso de satisfacción en las imágenes...


Otra cosa es tener la capacidad técnica como para poder olvidar los aspectos técnicos y centrarse, casi en un modo ritual, en ordenar el mundo dentro de  un rectángulo de luz... Quizás al final, sólo se trate de éso... ser capaz de ordenar el caos del mundo, de ordenar la propia mente.


En todo caso, siempre, después de una sesión de fotos, o de una escalada, o de un paseo por el campo, vuelvo con una sonrisa que nada tiene que ver con las fotos que viajan en la tarjeta, ni  con el nombre y dificultad de la vía escalada o el trazado del camino... Una sonrisa en la mirada, una sonrisa que uno mismo no acaba de entender pero que te inunda como la luz mágica y sutil del atardecer... una sonrisa cálida, teñida de luces y sombras, de caos, de vida, de orden...


Buen año a todos!!







10 comentarios:

  1. Buenas Antoñín!!! Esto es de esta tarde???
    Por aquí por el Maresme el cielo tenía bastante más volumen... ya sabes, lo que comentas de la fortuna.
    Coincido contigo en lo del estado de ánimo, ya sabes -sabéis- que no ando en mi mejor etapa con respecto a eso, aunque hace poco estuve a mi bola por allí cerca y disfruté bastante... no sé si los resultados hacían que disfrutase o si obtenía resultados porque iba con otra mentalidad, mucho más optimista...
    Me gusta mucho la compo más clásica... aunque creo que es la primera que veo sin ningún solape... oléééé... porque mira que es difícil. Y me mola el trabajo sobre la primera roca, que suele ser la olvidada y veo que le has metido bastante caña...
    Feliz año... y mucha luz!!! Nos vemos...

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  2. Son de ayer, ya sabes mi costumbre de empezar el año pasando unas horas en el campo... saludetes y ya enseñarás esos resultados, nen!!

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  3. Jajajaja... si ya están enseñados, lo que pasa que muuuuuyyyy en chiquitito, jajajaja...

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  4. Buena entrada para inaugurar el año.
    Me quedo con las tres últimas fotos, por esa luz tan suave, pero especialmente con la horizontal. ¡Qué pena que las rocas de la izda toquen el borde!

    Feliz año y que nos depare muchas satisfacciones!!

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  5. Hola Enrique, pues sí... ese encuadre horizontal es realmente hermoso, pero al ser más clásico me llama menos la atención ya que no hay que trabajarlo... jeje. Es colocarse en la piedra tal, y ya sale solo, jaaaajaja.
    Si, el sitio es puñetero con tanta roca por todos sitios... es encaje de bolillos fotografiar allí. (lo de los bolillos por las rocas, juas!).

    Nada, majo, feliz año (y vida!) y a por esas satisfacciones!

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  6. Visiones nuevas de esta cala tan trillada, enhorabuena por ello, pq creía que ya no quedaban encuadres nuevos de cala Frares. Y además buenos! jaja

    Me quedo con la última, muy muy fina.

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  7. Ya sabes que siempre hay que darle una vuelta de tuerca a las cosas... aunque para qué nos vamos a engañar... los encuadres ya clásicos siguen funcionando mejor... Pero, y qué??
    Jeje, en fin majete, hasta luego!

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  8. salud y buen año para ti tambien y sigue deleitandonos con tus fotografias. un abrazo.

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  9. Pues a mi, a parte de esas fantasticas fotos, lo que me ha encantado son las palabras que la acompañan! :P Muy buena reflexion sobre el acto de fotografiar y los sentimientos que transmite.

    Un saludo.

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