jueves, 29 de marzo de 2012

Remolinos íntimos.

Nos habíamos quedado en el mirador de Añisclo, con la intención de seguir haciendo fotos... y pensamos en bajar al Cañón, antes de que el Sol llegase al cauce del río. Y aprovechar para pasear por semejante escenario... realmente hermoso rincón del Pirineo.


También son buenos momentos para desconectar del gran paisaje y dedicarse a buscar encuadres tan íntimos (a diferencia de los grandes paisajes), que son casi imposibles de repetir, ya que los demás apenas los llegarán a "ver". No porque no tengan la mirada entrenada ni tonterías de ésas. Sólo que cada uno tiene una forma de mirar.



En muchas ocasiones, Enrique o Gorka, pasan por mi lado con cara de "qué estará fotografiando éste?" jaaaaajaja. Y viceversa. Y ésa es la gracia de este tipo de fotos que son más personales.


Va llegando el Sol al cauce del río y busco un rincón en sombra. Ya he perdido de vista a mis compinches... y cuando llego al sitio que vi de lejos, me encuentro allí a Gorka, jaaaaajaja. Es curioso... será que no es grande el cañón, para acabar los dos en el mismo rincón.


Y como si de un agujero negro se tratase, allí nos encontramos con el mayor remolino que he visto nunca, y jugamos con todos los cacharros, focales, filtros, velocidades, etc... De todas formas, al final... la foto que más me hace cosquillitas es la que le hice a Gorka fotografiando el remolino.


Las fotos del remolino aislado son curiosas, llamativas... Pero en la que sale el compañero, te arrastra, se crea un "vínculo" de emociones con el personaje de la foto... y de repente, sientes el remolino como algo mucho más real, más próximo.


El espectáculo se acaba cuando llega el Sol. Y nos buscamos la vida en otro rincón... Y parecemos animales acorralados, jaaaaajaja. Huyendo del Sol...


Ésto me recuerda una conversación con el guarda de la entrada del Parque Nacional... Como nos ve con los trípodes y las mochilas fotográficas, de seguida nos dice que nos acerquemos a la cascadas del Aso, que les da el Sol. Justo en ese momento, Gorka y yo nos miramos con complicidad. Seguro que NO nos acercaremos a la cascada, a la luz del Sol.
Como si fuera una clave secreta "éste no es de los nuestros", jaaaaaaajaaaja.


Me encanta la textura y colores de esta roca, moldeada por el agua, las fotos quizás puedan parecer que tengan un revelado forzado, pero tienen los mismos ajustes de mis fotos... No obstante, y me di cuenta ya tarde... mejoraban mucho si las mojabas... comparar el primer plano de la foto anterior y la siguiente... un poquito de agua. Simplemente.


Y Enrique que no aparece, y ya no puede quedar ningún otro rincón en sombra en todo el Cañón... y dónde se habrá metido este hombre?... Ya es la hora de comer, y queremos dormir un ratito antes de la sesión de la tarde... que aún nos esperaba una buena paliza...

martes, 27 de marzo de 2012

El hotel de las mil estrellas. Añisclo.

No hay ascensor, no hay botones que te ayuden con el equipaje, ni menús de tres platos, ni televisor LCD , ni toallas bordadas en el lavabo... de hecho, no tiene ni lavabo.

Pero tiene algo que es totalmente gratis, que lo puede disfrutar cualquiera... y que además es imposible que te lo vendan...

Uno de los mayores espectáculos que podremos disfrutar jamás es un simple cielo estrellado, una noche sin Luna, y mientras miras hacia arriba, leyendo el cielo, las historias y leyendas que allí proyectamos. Oir el canto del cárabo... como quien oye las campanas de un santuario... ésta es mi religión, éstas son mis oraciones silenciosas, llenas de respeto por el Mundo.

Para verla en grande , aquí.

Salimos de Barcelona a las nueve de la noche y llegamos al destino, en pleno Pirineo a eso de las dos de la noche, y aún nos ponemos a hacer alguna nocturna, más que nada como excusa para estar afuera un rato... Gorka se entretiene en hacer una circumpolar de casi dos horas ¡¡¡!!!


Y nos vamos a dormir un ratito antes del amanecer. Se hace duro esto de fotografiar paisajes "lejanos" y compaginarlo con familia, trabajo, etc... pero es una inyección de aire fresco, de sensación de libertad, aunque siempre seamos "esclavos" de la libertad ...


De nuevo, las previsiones eran cielos despejados, sin ninguna posibilidad de algún fenómeno meteorológico aprovechable fotográficamente... pero como siempre, si se puede salir al monte, "hay que salir"... y aprovechar lo que haya.
En parte, envidio a la gente que puede discriminar los días de excursiones en función del tiempo, pero como cuando escalaba más, se salía cuando se podía... con las predicciones que hubiera.

Para verla en grande, pinchar aquí

Después del despuntar del Sol, buscamos otro punto de vista, intentando ver el Monte Perdido, desde más altura. Aunque la luz empieza a ser dura, me gusta mucho el contraste de luz amarilla y el ambiente brumoso, azulado, que aporta la distancia hasta el paisaje del fondo.


Buscando por allí, encontramos una zona con "cojines de bruja" que son esas formaciones arbustivas, redondeadas y que crecen muy a ras del suelo, para combatir difíciles condiciones ambientales.


Y aún quedaba mucho día por delante... y antes de seguir husmeando, como las musarañas que somos, nos hacemos un café en la furgo... que no estaba muy bueno, pero estaba calentito, y nos sentó muy bien... 



Teníamos que bajar allá abajo. Y después subir allá arriba... pero cada cosa a su tiempo, saludos!





martes, 20 de marzo de 2012

Esperando nuevas luces y foto comentada.

Buff, tengo el blog medio abandonado,... y la verdad es que no tengo gran cosa que enseñar... :-(

Y es que vaya sequía fotográfica arrastro... en fin.
Aparte de la sequía, otros proyectos me quitan tiempo para mantener algo de actividad en el blog, pero a ver si me ordeno un poco.

Quería colgar aquí el artículo "foto comentada" que hice para el blog de northphototours en el que periodicamente analizamos una de nuestras fotos, explicando el por qué, el cómo de una imagen...

Aquí os lo dejo, que esta semana, espero traer material nuevo, ya he puesto unas velitas a todos los santos del calendario, XD! jeje:

La composición:
Ya la tenía mentalizada de otras veces, pero es una localización difícil por el escaso margen de movimiento. Casi cualquier otro punto de vista hace que se solapen elementos, y la foto pierde toda la fuerza.
En primer lugar, quise aprovechar las líneas que forman el pequeño lapiaz para dar profundidad a la imagen, haciendo que las diagonales convergentes salieran de las esquinas, y colocando el pino y la roca redonda en puntos de fuerza de la imagen. Además el pino recortado en el cielo y la roca recortada contra el fondo oscuro, buscando el contraste entre estos elementos.
El “horizonte visual” queda también situado en el tercio superior.
En el primer plano la inclusión de los dos agujeros a la izquierda ayuda a rellenar ese espacio algo más vacío y sirve como punto de entrada visual en la imagen.


La técnica:
Quise potenciar el relieve para lo que usé una linterna frontal que tiene dos fuentes de luz, una luz más potente y cálida y otra fuente más débil y fría.
Decidí iluminar por la derecha para resaltar el bolo de roca contra el fondo.
Para aumentar las texturas la iluminación se aplicó a muy baja altura, con la luz cálida por la derecha y pintando con la linterna. Y después con la luz fria por la izquierda rellenando un poco las sombras duras.
Con la iluminación artificial consigo, aparte de potenciar las texturas, añadir aún más sensación de profundidad. Mucho detalle en el primer plano y el fondo más monocromático y desdibujado.

Material: Tripode MANFROTTO, Nikon D7000, Tokina 12/24mm, ISO 200, 30 segundos, y f10.


miércoles, 7 de marzo de 2012

Luces mediterráneas. Lenguajes personales.

Durante el pasado taller/tour fotográfico en la Costa Brava apenas hice fotos, pero alguna sí fue cayendo, más que nada de encuadres que ya tengo en la cabeza, y es curioso... ver como cada uno va construyendo su mundo fotográfico. En base a lo que conoces, a los gustos, al material...



De la misma manera que al hablar usamos ciertas palabras, ciertas expresiones y/o entonaciones, así como cada uno tiene un determinado repertorio de vocabulario... y éso es lo que define el mundo simbólico del lenguaje personal, y el mundo simbólico del lenguaje fotográfico.



Es muy posible ver un reportaje de 30 fotos de un fotógrafo en un lugar concreto, y que no sea en absoluto descriptivo. Quizás fuésemos a ese mismo lugar y no lo reconoceríamos.
Estaría escrito en otro lenguaje diferente al nuestro.



Una parte muy importante de nuestro lenguaje fotográfico se lo debemos al procesado. En entender nuestras herramientas (capacidades técnicas, material, gustos compositivos, calidad de los filtros y lentes...) y entender lo que necesita una imagen para representar nuestro mundo.



Es evidente que todas las fotos necesitan ajustes en el revelado del RAW, pero ya es una cosa puramente subjetiva decidir cuales de estos ajustes necesita una foto. El procesado sería el tono de nuestras oraciones visuales. Lo que acaba de dar carácter, estilo, a nuestras fotos. El estilo al final, no deja de ser nuestra "entonación" al procesar... aunque el estilo ya empieza en la manera de mirar...



Durante unos cuantos años he podido observar la tendencia de algunas personas a disparar con focales largas y hacer extracciones, más allá del todo del paisaje. Otras personas empeñadas en meter "todas las cosas" en una foto. Me da la impresión de que las mujeres tienen una sensibilidad diferente, suelen ser más detallistas (o simplemente detallistas, los hombres... ejem!).



Aunque  ese estilo, esa manera de lenguaje es en cierto modo una prisión, una limitación de nuestra capacidad de comunicarnos... pero al final, lo mejor es comunicarse en el registro en que uno está más cómodo...

Imágenes procesadas con PHOTIVO y GIMP, software libre.

lunes, 5 de marzo de 2012