El título de la entrada se lo debo a Enrique, que publicó una foto en Fotonatura con el título "El ojo de Sauron" y cito literalmente: "cuando llegué allí arriba estaba más "jodido" que Frodo cargando el anillo... " JAAAAAAAAAAAAA!!!
Y realmente era para verle la cara... pero cada cosa a su tiempo.
La idea, que llevo arrastrando un cierto tiempo era subir al Montgròs (Montserrat) por la tarde y ver la puesta de Sol por detras de la región de Agulles y sobretodo la última luz incidiendo sobre las rocas cimeras de Ecos, Miranda y San Jeroni...
Subimos lastrados por un Sol (y calor) implacable por el "camí dels francesos" hasta el mirador de la Canal de Migdía... allí vimos por fin la gran cima del Montgròs y Enrique, que llevaba rato preguntando (como los niños en los viajes en coche, jeje) si faltaba mucho pudo apreciar las dimensiones del lugar... Aún faltaban unos cuatrocientos metros de desnivel...
Entrar en las canales de Montserrat es dejar el mundo "civilizado" de las vistas aéreas y penetrar en un paisaje primigenio, donde reina el caos: lecho de arena en el "torrente" siempre seco, árboles caídos, lianas, enormes rocas de cientos de toneladas inconcebibles... aprovechadas como un vivac espectacular... Estos paisajes son uno de los últimos refugios del Tejo, un superviviente de otras Eras.
Y buscamos y rebuscamos el desvío del Montgròs... y seguimos buscando sin encontrarlo... hasta que lo encontramos, jeje.
Y no sé si Enrique se alegró o no, jaaaaaaaaa! que sube muy mantenido... precioso camino. Hace un buen trecho que Enrique me pasó su enorme e importante carga... una carga metálica por la que muchos fotógrafos "matarían"... un enorme trípode, con una "cabeza" más grande que la de Sauron.
Y ahora yo me pregunto... si él era Frodo entrando en las temibles y ásperas tierras de Mordor, llevando una pesada carga (a ver si dejas de fumar!!) a mí me quedaría el papel de acompañante del Portador, ¿yo sería Sam, o Gollum?? Jaaaaaaaaaaaaaaa!.
Reconozco que suelo huir de la luz directa del Sol, pero tampoco me imagino a Gollum con una sonrisa en la cara... y yo me iba partiendo la caja (de la risa) con Enrique... Aunque me hubiera gustado más ser Aragorn... creo que me tendré que conformar con ser Sam... qué se le va a hacer.
Llegamos arriba y ya las luces pintaban bonitas... el cielo bastante limpio... y empezamos a buscar encuadres, y el tiempo se acelera... de repente aparecen nubes y las luces ya no paran de desfilar junto a un viento frío... un viento de tormenta.
Cada vez más tapado el cielo y se empiezan a ver cortinas de agua a lo lejos...
Hasta que nos llega la hora y empiezan a caer goterones de agua... la luz se vuelve más sutil y se hace prescindible el filtro degradado.
Y llega la noche, y el descenso a oscuras... Enrique ha venido sin frontal y bajamos lentamente... aún hacemos alguna nocturna, pero con poca gracia y con menos ganas, jeje.
Y yo, que voy de listo, en un mal paso me tuerzo un tobillo y aún me molesta... pero nada... que mala hierba nunca muere, jeje. Que hoy ya he ido a correr...
Hasta la próxima...
.... mi tesssoro....
Y realmente era para verle la cara... pero cada cosa a su tiempo.
El Montgròs y "els plecs de llibre". |
Subimos lastrados por un Sol (y calor) implacable por el "camí dels francesos" hasta el mirador de la Canal de Migdía... allí vimos por fin la gran cima del Montgròs y Enrique, que llevaba rato preguntando (como los niños en los viajes en coche, jeje) si faltaba mucho pudo apreciar las dimensiones del lugar... Aún faltaban unos cuatrocientos metros de desnivel...
Entrar en las canales de Montserrat es dejar el mundo "civilizado" de las vistas aéreas y penetrar en un paisaje primigenio, donde reina el caos: lecho de arena en el "torrente" siempre seco, árboles caídos, lianas, enormes rocas de cientos de toneladas inconcebibles... aprovechadas como un vivac espectacular... Estos paisajes son uno de los últimos refugios del Tejo, un superviviente de otras Eras.
Ahí vemos a Enrique con ese paso montañero... esa sonrisilla de autosatisfacción! |
Y no sé si Enrique se alegró o no, jaaaaaaaaa! que sube muy mantenido... precioso camino. Hace un buen trecho que Enrique me pasó su enorme e importante carga... una carga metálica por la que muchos fotógrafos "matarían"... un enorme trípode, con una "cabeza" más grande que la de Sauron.
Y ahora yo me pregunto... si él era Frodo entrando en las temibles y ásperas tierras de Mordor, llevando una pesada carga (a ver si dejas de fumar!!) a mí me quedaría el papel de acompañante del Portador, ¿yo sería Sam, o Gollum?? Jaaaaaaaaaaaaaaa!.
Reconozco que suelo huir de la luz directa del Sol, pero tampoco me imagino a Gollum con una sonrisa en la cara... y yo me iba partiendo la caja (de la risa) con Enrique... Aunque me hubiera gustado más ser Aragorn... creo que me tendré que conformar con ser Sam... qué se le va a hacer.
Llegamos arriba y ya las luces pintaban bonitas... el cielo bastante limpio... y empezamos a buscar encuadres, y el tiempo se acelera... de repente aparecen nubes y las luces ya no paran de desfilar junto a un viento frío... un viento de tormenta.
Cada vez más tapado el cielo y se empiezan a ver cortinas de agua a lo lejos...
Hasta que nos llega la hora y empiezan a caer goterones de agua... la luz se vuelve más sutil y se hace prescindible el filtro degradado.
Y llega la noche, y el descenso a oscuras... Enrique ha venido sin frontal y bajamos lentamente... aún hacemos alguna nocturna, pero con poca gracia y con menos ganas, jeje.
Y yo, que voy de listo, en un mal paso me tuerzo un tobillo y aún me molesta... pero nada... que mala hierba nunca muere, jeje. Que hoy ya he ido a correr...
Hasta la próxima...
.... mi tesssoro....